EDIPO REY

[ PÁLIDO TEATRO ]

Un oráculo advirtió a Layo que sería asesinado por su propio hijo. Él, asustado, ató los pies del recién nacido y lo abandonó para que muriera en una montaña solitaria.

¡COMPARTE!

Contribuye a la difusión del Acervo de la Mediateca Danza UNAM.

ic-md-06

Coreografía:

Edipo Rey
ic-md-10

Duración total de registro:

47:38 MIN.

SOBRE
ARCHIVO

ID: RDU-AW042


Fecha de registro: Junio 2018


Registro en: Salón de danza


Video
1080p

Foto
21 imágenes

Docs
Adicionales

play-comp-3

SINOPSIS

Un oráculo advirtió a Layo que sería asesinado por su propio hijo. Él, asustado, ató los pies del recién nacido y lo abandonó para que muriera en una montaña solitaria. Su hijo fue recogido por un pastor y entregado al rey de Corinto, quien le dio el nombre de Edipo y lo adoptó como su propio hijo. El niño no sabía que era adoptado, y cuando un oráculo proclamó que mataría a su padre, abandonó Corinto.

Ver más en ficha completa.

FICHA COMPLETA

Colección fotográfica | Créditos de la obra | Programa de mano.

EDIPO REY / Pálido teatro. Fotografía: Gerardo Castillo / Isóptica

EDIPO REY / Pálido teatro. Fotografía: Gerardo Castillo / Isóptica

EDIPO REY / Pálido teatro. Fotografía: Gerardo Castillo / Isóptica

EDIPO REY / Pálido teatro. Fotografía: Gerardo Castillo / Isóptica

EDIPO REY / Pálido teatro. Fotografía: Gerardo Castillo / Isóptica

EDIPO REY / Pálido teatro. Fotografía: Gerardo Castillo / Isóptica

EDIPO REY / Pálido teatro. Fotografía: Gerardo Castillo / Isóptica

EDIPO REY / Pálido teatro. Fotografía: Gerardo Castillo / Isóptica

EDIPO REY / Pálido teatro. Fotografía: Gerardo Castillo / Isóptica

EDIPO REY / Pálido teatro. Fotografía: Gerardo Castillo / Isóptica

EDIPO REY / Pálido teatro. Fotografía: Gerardo Castillo / Isóptica

EDIPO REY / Pálido teatro. Fotografía: Gerardo Castillo / Isóptica

EDIPO REY / Pálido teatro. Fotografía: Gerardo Castillo / Isóptica

EDIPO REY / Pálido teatro. Fotografía: Gerardo Castillo / Isóptica

EDIPO REY / Pálido teatro. Fotografía: Gerardo Castillo / Isóptica

EDIPO REY / Pálido teatro. Fotografía: Gerardo Castillo / Isóptica

EDIPO REY / Pálido teatro. Fotografía: Gerardo Castillo / Isóptica

EDIPO REY / Pálido teatro. Fotografía: Gerardo Castillo / Isóptica

EDIPO REY / Pálido teatro. Fotografía: Gerardo Castillo / Isóptica

EDIPO REY / Pálido teatro. Fotografía: Gerardo Castillo / Isóptica

EDIPO REY / Pálido teatro. Fotografía: Gerardo Castillo / Isóptica

Dirección y coreografía: Raúl Tamez

Bailarines de Pálido Teatro:
Ana Paula Oropeza, Sara Colomino, Janna Pollack, Hugo Thompsom, Alicia Ocadiz, Carlos Martinez, Yokoyani Arreola y Denisse Moore

Bailarines de Edipo Rey
Yocasta: Ana Paula Oropeza / Edipo: Hugo Thompson / Layo: Yokoyani Arreola Esfinge y Oráculo: Denisse Moore

Narradora: Dunia Alexandra

Música: Louis Andriessen, Rachel Grimes y Terry Riley

Iluminación: David Arredondo y Raúl Tamez

Diseños: Juventino Ponce y Edgar Sebastián

Realización y vestuario: Marcela Tejeda

Gerencia general: Alma Fierro y Rodrigo González

Prensa: Claudia Rosas

Un oráculo advirtió a Layo que sería asesinado por su propio hijo. Él, asustado, ató los pies del recién nacido y lo abandonó para que muriera en una montaña solitaria. Su hijo fue recogido por un pastor y entregado al rey de Corinto, quien le dio el nombre de Edipo y lo adoptó como su propio hijo. El niño no sabía que era adoptado, y cuando un oráculo proclamó que mataría a su padre, abandonó Corinto. Durante su camino se encontró con Layo, y lo mató creyendo que el rey y sus acompañantes eran una banda de ladrones y así, inesperadamente, se cumplió la profecía.

Edipo llegó a Tebas, acosado por un monstruo espantoso, la esfinge, que andaba por la ciudad devorando a todos los viajeros que no sabían responder al enigma que les planteaba. Cuando Edipo resolvió el enigma, la esfinge se suicidó. Creyendo que Layo había muerto por un grupo de extranjeros y agradecidos a Edipo por haberles librado de la esfinge, los tebanos le recompensaron haciéndolo su rey y dándole a la reina Yocasta por su esposa. Durante muchos años la pareja vivió feliz, sin saber que ellos en realidad eran madre e hijo. Pronto Edipo descubrió que había matado a su padre, Yocasta se suicidó al enterarse de todo y cuando Edipo vio que Yocasta estaba muerta se quitó los ojos para que nadie viera lo desgraciado que era.

Retomar este clásico fue un camino fascinante de hallazgos compositivos y simbólicos. La pieza hace metáforas de diferentes pasajes de la obra de Sófocles y los lleva a la sublimación de la estética y la abstracción de la danza. La historia se cuenta haciendo saltos en el pasado y el futuro con el común denominador de un limbo donde no se sabe donde empieza y termina la tragedia. Con sólo cinco personajes y cuatro intérpretes se reconstruye la narrativa de una pieza épica, fuente del entendimiento del misterio de la psique y el comportamiento humanos.

No hay otros contenidos disponibles.

¡SUSCRÍBETE
AL BOLETÍN!

Nuevas adiciones, noticias y eventos de la
Mediateca Danza UNAM.

Tu información está segura.
Consulta nuestro Aviso de privacidad.

¡NIÑXS!

Conoce más sobre ¡Niñxs a la Danza! visitando el micrositio.

DESCUBRE

Explora todo el acervo de la Mediateca

DIÁLOGO

Una selección especial que la Mediateca tiene para ti.