Un oráculo advirtió a Layo que sería asesinado por su propio hijo. Él, asustado, ató los pies del recién nacido y lo abandonó para que muriera en una montaña solitaria.
Contribuye a la difusión del Acervo de la Mediateca Danza UNAM.
ID: RDU-AW042
Fecha de registro: Junio 2018
Registro en: Salón de danza
Video
1080p
Foto
21 imágenes
Docs
Adicionales
Un oráculo advirtió a Layo que sería asesinado por su propio hijo. Él, asustado, ató los pies del recién nacido y lo abandonó para que muriera en una montaña solitaria. Su hijo fue recogido por un pastor y entregado al rey de Corinto, quien le dio el nombre de Edipo y lo adoptó como su propio hijo. El niño no sabía que era adoptado, y cuando un oráculo proclamó que mataría a su padre, abandonó Corinto.
Ver más en ficha completa.
Dirección y coreografía: Raúl Tamez
Bailarines de Pálido Teatro:
Ana Paula Oropeza, Sara Colomino, Janna Pollack, Hugo Thompsom, Alicia Ocadiz, Carlos Martinez, Yokoyani Arreola y Denisse Moore
Bailarines de Edipo Rey
Yocasta: Ana Paula Oropeza / Edipo: Hugo Thompson / Layo: Yokoyani Arreola Esfinge y Oráculo: Denisse Moore
Narradora: Dunia Alexandra
Música: Louis Andriessen, Rachel Grimes y Terry Riley
Iluminación: David Arredondo y Raúl Tamez
Diseños: Juventino Ponce y Edgar Sebastián
Realización y vestuario: Marcela Tejeda
Gerencia general: Alma Fierro y Rodrigo González
Prensa: Claudia Rosas
Un oráculo advirtió a Layo que sería asesinado por su propio hijo. Él, asustado, ató los pies del recién nacido y lo abandonó para que muriera en una montaña solitaria. Su hijo fue recogido por un pastor y entregado al rey de Corinto, quien le dio el nombre de Edipo y lo adoptó como su propio hijo. El niño no sabía que era adoptado, y cuando un oráculo proclamó que mataría a su padre, abandonó Corinto. Durante su camino se encontró con Layo, y lo mató creyendo que el rey y sus acompañantes eran una banda de ladrones y así, inesperadamente, se cumplió la profecía.
Edipo llegó a Tebas, acosado por un monstruo espantoso, la esfinge, que andaba por la ciudad devorando a todos los viajeros que no sabían responder al enigma que les planteaba. Cuando Edipo resolvió el enigma, la esfinge se suicidó. Creyendo que Layo había muerto por un grupo de extranjeros y agradecidos a Edipo por haberles librado de la esfinge, los tebanos le recompensaron haciéndolo su rey y dándole a la reina Yocasta por su esposa. Durante muchos años la pareja vivió feliz, sin saber que ellos en realidad eran madre e hijo. Pronto Edipo descubrió que había matado a su padre, Yocasta se suicidó al enterarse de todo y cuando Edipo vio que Yocasta estaba muerta se quitó los ojos para que nadie viera lo desgraciado que era.
Retomar este clásico fue un camino fascinante de hallazgos compositivos y simbólicos. La pieza hace metáforas de diferentes pasajes de la obra de Sófocles y los lleva a la sublimación de la estética y la abstracción de la danza. La historia se cuenta haciendo saltos en el pasado y el futuro con el común denominador de un limbo donde no se sabe donde empieza y termina la tragedia. Con sólo cinco personajes y cuatro intérpretes se reconstruye la narrativa de una pieza épica, fuente del entendimiento del misterio de la psique y el comportamiento humanos.
No hay otros contenidos disponibles.
Continúa explorando por categorías o visita el catálogo completo (por lista).
Nuevas adiciones, noticias y eventos de la
Mediateca Danza UNAM.
Tu información está segura.
Consulta nuestro Aviso de privacidad.
Conoce más sobre ¡Niñxs a la Danza! visitando el micrositio.
Explora todo el acervo de la Mediateca
Una selección especial que la Mediateca tiene para ti.